top of page

Ginecología, Urología y Sexología, se combinan para resolver los problemas sexuales.

La constatación de que en los problemas sexuales de pareja interactúan am­bos miembros hace que sea importantísima la coordi­nación de las tres especiali­dades más relacionadas con este tipo de problemas: Gine­cología, Urología y Sexología, tres disciplinas que se com­binan en Clínica Vida como el mejor método para resolver gran parte de los problemas relacionados con la sexualidad. Hemos puesto en marcha un equipo mul­tidisciplinar para el trata­miento integral de todas las patologías relacionadas con los órganos genitourinarios y con la sexualidad que afec­tan al hombre y a la mujer. Se llevan a cabo evaluaciones ginecológicas, urológicas y psicológicas y se realizan las pruebas com­plementarias necesarias para lograr un correcto diagnós­tico, ofertando posteriormen­te todas las posibilidades te­rapéuticas, ya sean médicas, psicológicas, farmacológicas o quirúrgicas.



Ginecología.

Para la mu­jer, la consulta con el gine­cólogo, y para el hombre con su urólogo, son una ocasión idónea para exponer sus te­mores, dudas, problemas o cambios en su esfera sexual.


Disfunción eréctil.

Es la causa de consulta más fre­cuente. El tabaco, la diabe­tes, el colesterol elevado y el estrés favorecen su aparición, que suele ser progresivo, has­ta que la erección es ineficaz para un coito normal. Cuan­do ocurre, suele acompañarse de una importante ansiedad ante el desempeño sexual que agrava el cuadro. Hoy existen fármacos por vía oral y otras para solucionar esta patolo­gía, con unas tasas de efica­cia muy elevadas.


La eyaculación precoz (menos de dos minutos). Es otro problema frecuente, afecta a cualquier edad y en muchos casos hace difícil te­ner una relación sexual satis­factoria.

Deseo sexual hipoactivo. Cada vez más frecuente en las parejas. En este caso se deben descartar trastornos hormo­nales, de estilo de vida estrés o de interacción con la pareja.

Dado que las causas de es­tos problemas a menudo se enlazan, la forma de abordar­los tiene que ser conjunta. En general, la persona afectada con algún tipo de problema de este tipo sabe que puede recibir ayuda, pero por múl­tiples motivos no la busca.


Enfermedades de trans­misión sexual.

En este caso las mejoras en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el papiloma virus, VIH, sífilis y las diversas uretritis permiten tratar más precoz y adecuadamente, evitando muchos problemas y compli­caciones para el paciente. Si días después de una relación, nota cambios en la micción, dolor, secreción o lesiones en la piel, no lo dude y acuda al especialista. Muchas de es­tas enfermedades no son muy evidentes al principio, pero ocasionan daños en el organismo a largo plazo y, en la mayoría de los casos, hay medios para un diagnostico preciso y tratamiento eficaz.


Incontinencia urinaria.

Es otro de los problemas que afecta gravemente a las mu­jeres, y en menor medida a los hombres, pero que con­diciona de forma importan­te su vida cotidiana y sus re­laciones sociales. Se trata del escape involuntario de orina, producida por múltiples cau­sas, aunque en la mayoría de los casos tiene solución.

El diagnóstico correcto y el tratamiento a la