El virus del papiloma humano genital (VPH) es un virus muy común en hombres y mujeres. Se transmite por contacto en las relaciones sexuales, tanto vaginales, orales como anales.
Es posible realizar las pruebas de contagio, de forma rápida en una única visita al ginecólogo y en unos días tener el resultado. De esta forma la paciente podrá recuperar la tranquilidad o de ser positivo adoptar las medidas necesarias.
En una única consulta se realizan las siguientes pruebas:
Consulta y revisión
PCR viral con identificación de tipo de virus
Citología
Si el resultado de estas pruebas fuese positivo se citará a la paciente para una segunda consulta para la realización de:
Colposcopia
Histeroscopia de canal cervical
Biopsia de lesiones
Medios de análisis:
Detección e identificación de tipo de virus por ADN (PCR). Con esto podemos saber si tenemos el virus y de qué clase es. Si es de los menos malos que no produce lesiones precancerosas o si es de los malos o de alto riesgo y nos puede producir un cáncer de cuello uterino, en caso de que no lo tratemos. Existen en el mercado pruebas que puede realizar la paciente en su casa, pero no tienen la misma precisión, ya que solo detectan la existencia del virus y no cual de ellos es.
Colposcopia: es una técnica totalmente indolora A través de un microscopio vemos el cérvix ampliado y comprobamos si se ha producido alguna lesión y su extensión.
Citología: esta prueba tiene bastantes falsos negativos y a veces no detecta las lesiones del papiloma.
Biopsia de lesiones colposcópicamente significativas. Nos dice si la lesión es de alto o bajo grado y si la debemos de tratar.
Histeroscopia de canal cervical. Con un endoscopio de óptica muy fina, podemos ver si la lesión se introduce en canal cervical o no.